Es una tendencia que cada vez está más de moda. Debido a que en muchas ocasiones solo necesitamos de un ordenador con conexión a internet, son muchas las personas que optan por llevarse el trabajo de la oficina directamente a sus respectivas casas.

De esta forma, se evitan ir yendo de un lugar a otro con todo el estrés y preocupaciones que esto acarrea, sobre todo si tienes el despacho en una ciudad grande como Madrid o Barcelona.

Sin embargo, nuestra casa debe convertirse en un lugar bueno y agradable donde podamos realizar nuestra actividad laboral de manera óptima. Es necesario encontrar un equilibrio entre practicidad y comodidad para que a la hora de trabajar te sientas “como en casa” (en el sentido más estricto de la palabra ¿Te gustaría conseguirlo pero no sabes cómo? Pues a través de las siguientes líneas te daremos una serie de consejos que seguro que te van a ser de mucha utilidad.

 

El escritorio es más importante de lo que imaginas

El escritorio que tienes en la oficina de tu casa le vas a dar más usos de lo que crees. Aparte de utilizarlo para realizar tu actividad laboral, y apoyar tanto el teclado, ratón y pantalla de ordenador, también es muy útil para delimitar todo tu espacio de trabajo. Por esta razón, cada vez que te levantes, desayunes, y decidas finalmente a ponerte a trabajar, el mero hecho de sentarte en tu escritorio hará que rápidamente cambies el chip a “modo de trabajo”.

Por ello, desde aquí te recomendamos que te hagas con un escritorio de oficina lo suficientemente amplio donde dejar todos tus enseres personales. Intenta en la medida de lo posible despejarlo de otros objetos que te puedan distraer y que no tengan mucho que ver con el ámbito profesional.

Una vez elegidas las medidas que mejor se adapten a ti, tan solo tienes que tener en cuenta los aspectos ergonómicos. Como ya hemos comentado en anteriores artículos, es muy importante  que al sentarte, tu espalda esté lo más recta posible y los brazos estén apoyados en tu escritorio de forma perpendicular a tu escritorio. De esta forma,  no sufrirás de dolores decuello o espalda.

Así mismo, la zona donde dejas tus piernas, también tiene que estar lo más despejada posible de manera que puedas cruzarlas sin problema donde los cables no te molesten en ningún momento.  En definitiva, tú eres el que tiene que planificar el espacio con el único objetivo de sentirte completamente cómodo en él.

A resumidas cuentas, puede que tu zona de trabajo en casa no cuente con el  espacio suficiente para trabajar. Sin embargo, si haces un esfuerzo y te decantas finalmente por un amplio escritorio, también podrás hacer uso de él para relajarte, ver una película o simplemente tomarte un café mientras lees el periódico. ¡Son todo ventajas!

 

Las cajoneras y estantes pueden ahorrarte mucho espacio

A la hora de montar nuestro despacho u oficina en casa, puede que en muchas ocasiones nos encontremos con menos espacio del esperado. Es completamente normal y por tanto no te puedes agobiar por ello.

Simplemente tienes que hacer un uso inteligente y eficaz de todo tu espacio. ¿Y qué muebles te pueden ayudar a conseguirlo? Pues en primer lugar hablaremos de las cajoneras de oficina, que seguro que te van a ser más útiles de lo que imaginas.

Y es que, puedes aprovechar todo ese espacio vacío que tanto aparece en esos rincones muertos de tu oficina, para instalar cualquier cajonera o armario. Los hay de todos los tamaños y colores, por lo que no debes preocuparte si pegarán con los colores y disposición de la oficina que tengas montada en casa.

Por otro lado, los estantes son también grandes aliados para sacarle el máximo rendimiento al espacio de tu oficina. Lo mejor de todo es que se pueden colgar por cualquier pared y por tanto no supondrán ningún estorbo a la hora de concentrarte y trabajar. En este mobiliario de oficina puedes desde clasificar tus documentos en carpetas, apoyar objetos que no sean tan necesarios en el día a día o simplemente para dejar cualquier objeto decorativo que sea de tu agrado. Como habrás visto, las posibilidades son más que numerosas.

También tienes que tener en cuenta el aspecto psicológico

De nada sirve seguir estos consejos “al pie de la letra” si después no te vas a sentir completamente cómodo en el despacho de tu casa. Sea por la razón que sea.

Como consejo,  te recomendamos que te tomes el tiempo necesario para hacer de tu oficina un lugar agradable donde trabajar. Por ello, piensa muy bien cuál va a ser la disposición de tu silla, escritorio o armario de oficina. Incluso puedes tomar las medidas de cada rincón de tu despacho para que cuando vayas a comprar cualquier mueble, tengas la seguridad de que te vas hacer con el mobiliario correcto y que tu decisión ha sido la correcta.

Así mismo, una vez que hayas finalizado en montar toda tu oficina (con todos los elementos que te hemos descrito más) sí que te puedes dedicar a decorarla y darle un toque más personal completamente a tu gusto. De esta manera, conseguirás sentirte mucho más cómodo en la oficina haciendo que tu eficiencia y productividad aumenten de forma considerable.

Recuerda que la oficina que te acabas de montar en casa, se va a convertir en un lugar donde vas a pasar muchísimas horas a lo largo del día. Por ello, no solo debes fijarte en aspectos laborales a la hora de montarla, sino también en otros más prácticos y de comodidad ya que como te hemos dicho, también puedes aprovechar todo este nuevo espacio para relajarte y alejarte del mundanal ruido.